Podrían haber hallado la cura de la alergia a los frutos secos.
Científicos del Murdoch Childrens Research Institute, en Australia podrían haber hallado una posible llave para la cura de las alergias fatales a los frutos secos.
Según informa The Guardian, científicos australianos han hallado una posible clave para la cura de las fatales alergias a los frutos secos.
Un estudio elaborado en Melbourne ya ha transformado las vidas de los niños y niñas que participaron en el ensayo clínico.
Los investigadores del Murdoch Childrens Research Institute administraron a unos 30 niños y niñas alérgicos una dosis diaria de proteina de cacahuete junto con un probiótico, durante un periodo de 18 meses.
El probiótico utilizado en el estudio es el Lactobacillus rhamnosus y la dosis administrada supone el equivalente a ingerir diariamente cerca de 20 kg de yogurt. Al finalizar el ensayo, el 80% de los niños pudieron comer frutos secos sin experimentar ninguna reacción.
“Muchos de los niños y sus familias creen que el experimento ha cambiado sus vidas, están muy felices y se sienten aliviados», afirmó la investigadora Mimi Tang, doctora en Inmunología y Alergología Pediátrica. “Este descubirmiento supone el primer escalón hacia el desarrollo de una cura eficaz contra los frutos secos y posiblemente para otro tipo de alergias alimentarias».
3 de cada 100 niños australianos sufren alergias a los frutos secos.
«Nos centramos en las alergias a los frutos secos porque generalmente duran toda la vida y es la causa más frecuente de muertes por reacciones anafilácticas alimentarias«.
Ahora se hace necesario el desarrollo de investigaciones adicionales para confirmar si los pacientes podrán seguir tolerando frutos secos a lo largo de sucesivos años. «Empezaremos por llevar a cabo un estudio de seguimiento en el que pedimos a los niños que retiren los frutos secos de nuevo de su dieta durante ocho semanas y se les realizará una prueba de tolerancia después».
La doctora Tang advirtió de la peligrosidad de realizar el tratamiento en casa. «Algunas familias podrían intentar hacer la prueba en casa y desde aquí queremos advertir firmemente contra esto. En nuestro ensayo clínico algunos niños experimentaron reacciones alérgicas, y en algunos casos de carácter serio».
«De momento, se trata de un ensayo clínico que solamente se debe realizar bajo supervisión médica» recalcó.