Producción ecológica, una nueva oportunidad para el cultivo del almendro
La producción agraria ecológica también denominada en términos de producción orgánica o biológica, está regulada por la normativa 834/2007. Se trata de un sistema de gestión agrícola y de producción, que tiene como objetivo obtener alimentos de elevada calidad nutritiva y organoléptica, sin la utilización de pesticidas y abonos de síntesis química y minimizando la acción antrópica sobre el medio ambiente. Esta gestión contribuye a preservar la biodiversidad vegetal y animal con la finalidad de obtener un desarrollo sostenible.
Frutos secos ecológicos
Según los datos publicados en el Recull d’estadístiques del sector ecològic a Catalunya (2000-2019), Catalunya presenta una superficie total igual a 3.110 ha destinadas a la plantación y manejo de frutos secos ecológicos, mientras que el total a nivel español asciende a 170.238,74 ha (MAPA, 2020). Respecto al 2018, la superficie plantada de frutos secos ecológicos ha incrementado un 6,08% en Catalunya. Actualmente, la superficie total de frutos secos a nivel de Catalunya representa únicamente un 1,35% del total de superficies plantadas de diferentes cultivos ecológicos.
En concreto, la estimación productiva (anualidad 2019) de almendros bajo el manejo de una producción ecológica a nivel español ascendió a un total de 57.681 tn de cáscara, representando el 72,5% del total productivo de frutos secos ecológicos, el resto fueron nueces (1,2%), avellanas (0,1%), castañas (17,3%) y otros frutos de cáscara (8,9%).
De modo que, el precio de mercado de la almendra ecológica en grano es un incentivo para muchos agricultores. Una referencia es la Lonja de Reus, marcando el precio de la almendra grano (€/kg) en el caso de las denominadas comunas entre 5,30 €/kg (precio de enero 2020) y llegando a valores muy reducidos en noviembre (2,80 €/kg), mientras que el precio de la almendra ecológica ha oscilado entre 8,35 €/kg (febrero 2020) y actualmente se encuentra a 7,40 €/kg (noviembre 2020). Esta diferencia significativa de precios está provocando que una parte del sector, aún pequeña, este valorando la opción de reconvertir sus explotaciones.
El IRTA ejecutó un proyecto demostrativo sobre el cultivo del almendro bajo los condicionantes de la producción ecológica (‘ECO AMETLLA’), donde uno de los objetivos era determinar cuál de las variedades plantadas en la finca (actualmente 4) presentaban una mejor adaptación a la producción ecológica. Este proyecto estuvo financiado a través de la Operación 01.02.01 del PDR de Catalunya 2014-2020. Los resultados finales están detallados en el video de la Jornada en línea: Necesidades evolutivas del cultivo actual del almendro en el YouTube del IRTA.
Normativa existente y de debido cumplimiento
La producción ecológica está sujeta a diferentes reglamentos de la Unión Europea que son de obligado cumplimiento, tales como:
- Reglamento (CE) 834/2007 sobre producción y etiquetaje de productos ecológicos europeos.
- Reglamento (CE) 889/2008 por el cual se establecen disposiciones de aplicación del reglamento 834/2007, respecto la producción ecológica, su etiquetaje y su control.
- Reglamento (CE) 1235/2008 sobre importaciones de productos ecológicos procedentes de países terceros.
Todas las prácticas de campo deberán de estar introducidas y documentadas en el cuaderno de campo, propio de cada explotación y especie. Este, está regulado por la resolución ARP/763/2017.
Cualquier productor, elaborador, envasador, importador o comercial de estos productos dentro de la Unión Europea debe cumplir con la normativa anterior descrita y debe de estar certificado por un organismo o autoridad de control, en el caso de Catalunya es el CCPAE.
El cultivo del almendro en producción ecológica
El almendro ha sufrido importantes cambios desde hace unos años, pasando de ser un cultivo marginal en condiciones de secano, a considerarse un cultivo de moda y con un importante potencial productivo al gestionarlo con riego. Ahora, el objetivo de las nuevas plantaciones recae en obtener un producto de elevada calidad, libre de pesticidas y sostenible medioambientalmente. El equilibrio entre sostenibilidad, productividad y rentabilidad formaran parte del cambio de la gestión hacia una producción en ecológico.
En el momento de diseñar una nueva plantación de almendros y la gestión sea en ecológico, es muy importante realizar una elección óptima del material vegetal: variedad y portainjerto. No obstante, previo al desarrollo del diseño es necesario realizar un estudio climático y edáfico de la finca a plantar.
La valoración climática dará información sobre las temperaturas mínimas y el riesgo de heladas, de las temperaturas máximas y el riesgo de estrés hídrico del cultivo durante los meses de mayor evapotranspiración y por último de los episodios de lluvia y los momentos de mayor presencia. Dos factores muy importantes en el momento de elegir la variedad, son:
- Riesgo de heladas:
- Si en la zona de estudio existe riesgo de heladas primaverales, anteriores al 10 de marzo, la opción será plantar variedades tardías (Figura 1), como: ‘Vairo’ (Figura 2), ‘Lauranne’, ‘Marta’, ‘Constantí’ (Figura 3), ‘Belona’, ‘Antoñeta’, etc.
- Si las heladas son posteriores al 10 de marzo, la elección del material vegetal debería ser variedades extra tardías, como: ‘Marinada’ (Figura 4), ‘Penta’, Vialfas’, ‘Mardia’, etc.
- Susceptibilidad varietal:
- La localización de la finca, dará información sobre las enfermedades endémicas de la zona. Por este motivo, es necesario conocer las enfermedades presentes y elegir aquellas variedades que presenten una mayor tolerancia a las enfermedades en cuestión.
- Si la finca se encuentra en el litoral de la península ibérica, se deben de evitar aquellas variedades que presenten una elevada susceptibilidad al fusicoccum (enfermedad de madera que puede provocar importantes daños) entre otras. De esta forma, las variedades más sensibles son: ‘Antoñeta’, ‘Constantí’, ‘Guara’ y ‘Lauranne’.
- Si la finca se encuentra en el interior de la península, se deben de evitar aquellas variedades que presenten una elevada susceptibilidad a la mancha ocre (enfermedad que afecta a las hojas, disminuyendo su capacidad fotosintética) entre otras. De esta forma, las variedades más sensibles son: ‘Guara’, ‘Soleta’, ‘Tarraco’ y ‘Marinada’.

Figura 1. Fecha de plena floración de diferentes variedades de almendro en les Borges Blanques (Lleida). Datos IRTA: medias de 5 años.
La valoración edáfica dará información sobre la textura y compactación del suelo, el contenido de materia orgánica, el pH, la conductividad eléctrica, el contenido de elementos nutricionales, etc. Todos estos parámetros servirán para determinar el diseño hidráulico de riego, la elección del portainjerto y la necesidad o no de realizar la plantación en caballón. En función de las características del suelo el diseño puede ser:
- Suelos pesados con una baja velocidad de infiltración del agua:
- El diseño hidráulico podrá presentar una mayor distancia entre los goteros y un menor caudal.
- Puede que sea necesario realizar la plantación en caballón, con el objetivo de separar el sistema radicular de la humedad continua del suelo.
- La elección del portainjerto se basará en la tolerancia a la asfixia radicular.
- Suelos ligeros con una alta velocidad de infiltración del agua:
- El diseño hidráulico deberá de presentar una menor distancia entre los goteros y un caudal medio.
- La plantación se podrá realizar sin caballón.
- La elección del portainjerto podrá ser el INRA ‘GF 677’ siempre y cuando en el suelo no haya presencia de nemátodos.
Una vez escogido el material vegetal e implantado el cultivo, es el momento de gestionarlo en función de la normativa vigente de la producción ecológica. Uno de los puntos indicados en ella, es la fertilización del cultivo, la cual no puede exceder los 170 kg de nitrógeno anual/ha aplicados todos ellos en formato orgánico. Nunca se podrán aplicar productos procedentes de ganadería intensiva. La cantidad estipulada en la normativa, marcará la producción total de cada variedad en cada cosecha, siempre y cuando, la gestión sostenible de plagas y enfermedades no provoquen un impacto negativo en la producción del cultivo.
Por último, la gestión de plagas y enfermedades es otro punto muy importante dentro de la gestión del cultivo y la cual puede llegar a limitar la producción final. Así pues, en el Anejo II de la normativa se detallan todos los productos autorizados para el control de las diferentes plagas y enfermedades y para cada una de las especies, en este caso el almendro. Un porcentaje muy elevado son compuestos de cobre formulados de diferente forma. También se puede hacer uso del azufre para el control de algunas plagas y el uso de diferentes organismos como el bacillus para el control de la moniliosis, bacteriosis, etc.
Para concluir, el cultivo del almendro en ecológico está en expansión, ya sea en la implantación de nuevas fincas o bien en la reconversión de las actuales. Los motivos son: una mayor demanda de productos ecológicos, una mejora en las prácticas agrícolas, la sostenibilidad de las explotaciones y finalmente el incremento significativo de precio de la almendra respecto a la almendra producida de forma convencional. Aunque queda mucho camino aún a recorrer. Un ejemplo podría ser la gestión de una explotación de ciclo cerrado, es decir, integración de entorno, agricultura y ganadería (Figura 5).
PARA SABER MÁS Lonja de Reus. Evolución anual de precios almendra grano (2016 – 2019). MAPA. Subdirección General de Calidad Diferenciada y Producción Ecológica. Producción ecológica, estadísticas provisionales 2019 (Julio 2019). CCPAE. Recull d’estadístiques del sector ecològic a Catalunya (2000-2019). IRTA. Resultados del proyecto demostrativo ‘ECO AMETLLA’. Jornada en línea: Necesidades evolutivas del cultivo actual del almendro. https://www.youtube.com/watch?v=Kb8HaJMVpsA&t=587s